27 de julio de 2010

Dios anda entre pucheros



Acaba de publicar la agencia de noticias católicas Zenit la reseña de un libro titulado “Ratzinger professore” de Gianni Valente (ed. San Paolo.

Este libro nos desvela en la juventud del actual Papa algunas de las claves del carisma, de la claridad de ideas, profundidad y sencillez de Benedicto XVI.

Pero lo que más me ha llamado la atención ha sido el siguiente párrafo extraido del libro reseñado:



"Leía las lecciones en la cocina a su hermana María, persona inteligente pero que nunca había estudiado teología. Si la hermana manifestaba su agrado, éste era para él el signo de que la lección iba bien". (pags. 64-65)


Como decía Santa Teresa, Dios anda entre pucheros, también en el caso de los catedráticos.

...Y si los catedráticos buenos, como fue el profesor Ratzinger, no temen impregnarse de olor a ajo y cebolla, ¿por que vamos a ser más los simples administrativos?

A propósito, según ha desvelado la periodista gastronómica Eva Celada, en su libro "Los secretos de la cocina del Vaticano”, Benedicto XVI es amante de la buena mesa, cabe decir que su madre era cocinera profesional. La peculiaridad de Ratzinger es que come medias raciones. Además, es abstemio.


Os dejo que se me pegan las lentejas...


http://www.zenit.org/article-36150?l=spanish