15 de julio de 2010

NECESIDAD DE LA ORACIÓN


Cuando hablamos con alguien decimos que nos estamos relacionando, y para relacionarnos es necesario hablar, o mejor, dialogar. En nuestro camino de conversión se hace necesario crecer, porque si no crezco, menguo, y termino por, al quedar instalado, decrecer hasta el punto de desaparecer.

Y uno crece en la medida que muere, muere a muchas cosas que se lo impiden: apetencias, apegos, comodidades, razonamientos, intereses, poder, riquezas...etc. Dejar muchas cosas en el camino e ir haciendo mi equipaje ligero y suave es una lucha constante. Caminar exige libertad y ligereza. Hoy, donde todo se vuelve light, no hay voluntad de esfuerzo sino todo lo contrario, de aligerar el esfuerzo, y sin esfuerzo no se consigue nada. Tenemos un ejemplo reciente: "La selección de España".

Pedimos paz, fuerzas para superar nuestras limitaciones, nuestra soberbia, nuestra pereza, nuestras...etc., pero, posiblemente, no sabemos pedir, porque realmente no sabemos que es lo que más nos conviene. Si pedimos sanar, quizás esa cura nos hace olvidarnos de dar gracias, ejemplo de los diez leprosos, de los que sólo uno regresó a dar gracias. Si pedimos salir de ese apuro o problema, puede ser que caigamos en otros mayores que nos pierdan. Quizás esa enfermedad o problema era el limite que nos tenía a raya, en constante oración, en actitud de escucha, de crecimiento.

Por eso, saber que sólo acercarse al SEÑOR es ocasión de sentirnos aliviados, porque al seguir su mismo rastro y cargar con su Cruz, siendo humilde y manso, pronto, sin saber cómo, encontraremos descanso. Porque su yugo es llevadero y su carga ligera.

Y eso es orar, dejarnos caer y abandonar en sus Manos, consciente de saber que hablamos con Alguien, con DIOS, nuestro PADRE, por eso, modelo de oración es María, que sólo respondió: "He aquí la esclava de SEÑOR; hágase en mí según tu palabra". Y podríamos añadir que, sólo la Voluntad del SEÑOR, y no la nuestra...

Haz, SEÑOR, que sea capaz de ponerme en tu presencia,
y sólo pedirte que me hagas más libre
para ser capaz de aceptar tu Voluntad.

Haz que pueda encontrar razones
para servir y obedecer todo aquello que
nos encomienda nuestro Papa, tú Piedra,
donde has edificado tu Iglesia, a
pesar de nuestras sombras e incomprensiones.

Cierra mi boca y en el silencio de mi humilde presencia
haz que encuentre la fuerzas para agarrarme a tu Cruz.

APROVECHO LA OCASIÓN PARA RECORDAR
LA ORACIÓN DEL SÁBADO
"EL SANTO ROSARIO JUNTO AL PAPA"

NOTA: he colgado en la barra izquierda, debajo de "Rosario por los blogueros" el recordatorio que nos servirá para mantenernos unidos cada sábado en oración.