31 de marzo de 2014

EL SÍNODO EXTRAORDINARIO SOBRE LA FAMILIA TIENE UNA HISTORIA

Antes de empezar a platicar sobre la III Asamblea General Extraordinaria sobre la Familia, me gustaría contar con poquitas palabras la historia de todo esto. 

Sabemos que el Magisterio de la Iglesia es amplio y variado, toca todos los temas. El Magisterio de la Iglesia está ahí al alcance de nuestra mano, grandiosos documentos escritos por los santos por los papas de todos los siglos y lo emocionante de todo esto es que los que ya tenemos más de medio siglo en este mundo somos testigos, por ejemplo, del Concilio Vaticano II de donde parte toda esta riqueza de los Sínodos Ordinarios y Extraordinarios y las nuevas generaciones lo son de todo este nuevo aire que se respira a todo pulmón desde el balcón de San Pedro hasta las últimas y más alejadas periferias. 

En toda esta historia la presencia del Papa Paulo VI es vital. Este Papa, que junto con Juan XXIII iniciaron la aventura del “aggiornamento”, y que ya va también a los altares, forma parte importante de estos antecedentes que nos ocupan hoy. 

Así pues, la I Asamblea General Extraordinario (11 – 28 de Octubre de 1969), esta Asamblea quería buscar los modos y procedimiento para poner en práctica la “colegialidad” de los Obispos con el Papa, tema muy tratado en el Concilio Vaticano II. De esta Asamblea brotaron los Sínodos Trienales que hemos visto y vivido a través de estos años…. Como ejemplo nombramos: el III Sínodo sobre la Evangelización….del que brotó la grandiosa Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi del Papa Pablo VI. Luego el IV Sínodo sobre la Catequesis cuyo fruto es la maravillosa Exhortación Catechesi Tradendae del Papa Juan Pablo II….. El V «La familia cristiana» con la reafirmación de la enseñanza de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio y los contenidos de la Encíclica «Humanae vitae» fueron la tarea central de este Sínodo. En esta Asamblea, los Padres sinodales redactaron el "Mensaje a las familias cristianas en el mundo moderno" y propusieron una "Carta de los derechos de la familia" que Juan Pablo II concretó el 22 de octubre de 1983. El Papa publicó además la Exhortación Apostólica «Familiaris consortio» del 22 de noviembre de 1981, como fruto de la discusión y de las propuestas de la Asamblea…. Y otros tantos Sínodos que han dado y siguen dando frutos incalculables. 

II Asamblea General Extraordinaria (24 de noviembre - 8 de diciembre de 1985) «Vigésimo aniversario de las conclusiones del Concilio Vaticano II» Convocado de forma especial por el Papa Juan Pablo II, el Sínodo conmemoró el XX aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II y evaluó el estado de renovación de la Iglesia. Las discusiones se centraron en los documentos del Concilio Vaticano II y en su aplicación por parte de la Iglesia en todo el mundo. En respuesta a la propuesta de los Padres sinodales en esta Asamblea, el Santo Padre autorizó la compilación y publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, difundido en 1992. Aquí se empieza a vislumbrar la genialidad del ahora Papa Emérito Benedicto XVI, quien dirigió la Comisión creada para la elaboración del Catecismo. 

Es entonces que nos percatamos de la importancia de esta III Asamblea que se prepara a su realización en el mes de Octubre de 2014….. viendo hacia atrás en la historia, lo que han sido las dos anteriores y los frutos que han dado podemos comprender lo que significa esta extraordinaria reunión de Obispos para la Iglesia y el mundo. Somos los testigos, los protagonistas y los discípulos misioneros que llevaremos adelante la tarea de que todo esto sea conocido, aprovechado, vivido en la Iglesia y en cada familia del mundo. ¿ te entusiasma saber todo lo que puedes hacer desde ahora para vivirlo? 

¿Te emociona saber que tu oración llegará al Señor para que esta Asamblea Extraordinaria esté llena del Espíritu Santo? ¿ quisieras inventar modos, caminos para que a todos contagie la alegría y la novedad que se vive en la Iglesia? 

Josefina Rojo