10 de febrero de 2015

18 breves reflexiones del Papa para aprovechar la comunicación (y los medios de comunicación) en la familia


Desde hace 49 años la Iglesia católica dedica una jornada al ámbito de las comunicaciones sociales. Para animar esa jornada el Papa escribe un mensaje que profundiza en algún aspecto de la comunicación. Para la edición 2015 el Santo Padre quiso profundizar en el binomio familia y comunicación titulando su mensaje Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor. A continuación un resumen de los 11 principales puntos:

1. [...] la familia es el primer lugar donde aprendemos a comunicar. Volver a este momento originario nos puede ayudar, tanto a comunicar de modo más auténtico y humano, como a observar la familia desde un nuevo punto de vista.

2. [...] la visita de María a Isabel [...] nos muestra ante todo la comunicación como un diálogo que se entrelaza con el lenguaje del cuerpo. [...] Exultar por la alegría del encuentro es [...] el arquetipo y el símbolo de cualquier otra comunicación que aprendemos incluso antes de venir al mundo.

3. El seno materno que nos acoge es la primera «escuela» de comunicación, hecha de escucha y de contacto corpóreo, donde comenzamos a familiarizarnos con el mundo externo en un ambiente protegido y con el sonido tranquilizador del palpitar del corazón de la mamá.

4. Después de llegar al mundo, permanecemos en un «seno», que es la familia. Un seno hecho de personas diversas en relación; la familia es el «lugar donde se aprende a convivir en la diferencia» [...] cuanto más amplio es el abanico de estas relaciones y más diversas son las edades, más rico es nuestro ambiente de vida.

5. Nosotros no inventamos las palabras: las podemos usar porque las hemos recibido. En la familia se aprende a hablar la lengua materna, es decir, la lengua de nuestros antepasados. En la familia se percibe que otros nos han precedido, y nos han puesto en condiciones de existir y de poder, también nosotros, generar vida y hacer algo bueno y hermoso. Podemos dar porque hemos recibido, y este círculo virtuoso está en el corazón de la capacidad de la familia de comunicarse y de comunicar; y, más en general, es el paradigma de toda comunicación.

6. [...] la familia es también el contexto en el que se transmite esa forma fundamental de comunicación que es la oración. [...] la mayor parte de nosotros ha aprendido en la familia la dimensión religiosa de la comunicación, que en el cristianismo está impregnada de amor, el amor de Dios que se nos da y que nosotros ofrecemos a los demás.

7. Lo que nos hace entender en la familia lo que es verdaderamente la comunica-ción como descubrimiento y construcción de proximidad es la capacidad de abra-zarse, sostenerse, acompañarse, descifrar las miradas y los silencios, reír y llorar juntos, entre personas que no se han elegido y que, sin embargo, son tan impor-tantes las unas para las otras.

8. La familia es, más que ningún otro, el lugar en el que, viviendo juntos la coti-dianidad, se experimentan los límites propios y ajenos, los pequeños y grandes problemas de la convivencia, del ponerse de acuerdo.

9. No existe la familia perfecta, pero no hay que tener miedo a la imperfección, a la fragilidad, ni siquiera a los conflictos; hay que aprender a afrontarlos de manera constructiva.

10. [...] la familia es una escuela de perdón. El perdón es una dinámica de comunicación: una comunicación que se desgasta, se rompe y que, mediante el arrepentimiento expresado y acogido, se puede reanudar y acrecentar.

11. [...] en un mundo donde tan a menudo se maldice, se habla mal, se siembra cizaña, se contamina nuestro ambiente humano con las habladurías, la familia puede ser una escuela de comunicación como bendición.

12. [...] el único modo para romper la espiral del mal, para testimoniar que el bien es siempre posible, para educar a los hijos en la fraternidad, es en realidad bendecir en lugar de maldecir, visitar en vez de rechazar, acoger en lugar de combatir.

13. [...] los medios de comunicación más modernos [...] pueden tanto obstaculizar como ayudar a la comunicación en la familia y entre familias. Obstaculizar si se convierten en un modo de sustraerse a la escucha, de aislarse de la presencia de los otros, de saturar cualquier momento de silencio y de espera [...] favorecer si ayudan a contar y compartir, a permanecer en contacto con quienes están lejos, a agradecer y a pedir perdón, a hacer posible una y otra vez el encuentro.

14. Redescubriendo [...] este centro vital que es el encuentro, este «inicio vivo», sabremos orientar nuestra relación con las tecnologías, en lugar de ser guiados por ellas.

15. El desafío [...] es [...] volver a aprender a narrar, no simplemente a producir y consumir información. [...] La información es importante pero no basta, porque a menudo simplifica, contrapone las diferencias y las visiones distintas, invitando a ponerse de una u otra parte, en lugar de favorecer una visión de conjunto.

16. La familia [...] es un ambiente en el que se aprende a comunicar en la proximidad y un sujeto que comunica, una «comunidad comunicante».

17. Los medios de comunicación tienden en ocasiones a presentar la familia como si fuera un modelo abstracto que hay que defender o atacar, en lugar de una realidad concreta que se ha de vivir; o como si fuera una ideología de uno contra la de algún otro, en lugar del espacio donde todos aprendemos lo que significa comunicar en el amor recibido y entregado.

18. Narrar significa [...] comprender que nuestras vidas están entrelazadas en una trama unitaria, que las voces son múltiples y que cada una es insustituible.