15 de octubre de 2016

PRIMERO DIJISTE SÍ, Y LUEGO FUISTE MADRE



No es nada fácil responder al ofrecimiento del Ángel. Podemos ponernos todos en su lugar y experimentar fantásticamente que hubiésemos dicho. Concluiremos en que la situación exigía mucha confianza y abandono. Verdaderamente la Virgen se puso en Manos de su Dios. Aquel Dios que sus padres y su pueblo le habían mostrado. Y confío en todo lo que el Ángel Gabriel le había anunciado.

 Se despojó de todo lo que traía en su corazón. De todo lo que tenía entre manos. Su desposorio con José, su entorno familiar y social. ¿Qué dirían? ¿Qué harían? Solemos leer este pasaje de la Anunciación, pero quizás no caemos en darnos cuenta de todas las dificultades que aquella decisión de María traía en sí misma. Realmente, primero dijiste que “Sí”, y en ese “Sí” nos incluiste a todos nosotros, que en ese momento estábamos solo en el pensamiento de Dios. Y en ese “Sí” iba también la Redención salvífica por ese Hijo de Dios que iba a nacer en tu seno.

María, ¡qué valiente y decidida fuiste! María, ¡qué Madre ha sabido elegir Dios para ser también Madre nuestra! ¡Claro, Dios elige siempre bien! María, ¡estás llena de Gracia y eres bendita entre todas las mujeres! Porque eres la primera criatura que te sometes al Plan de Dios y a colaborar con Él. Accedes a ser su Madre en la tierra e hipotecas tu vida poniéndola en sus Manos. María, ejemplo de servicio, de humildad, de obediencia y de verdadero amor.

María, que alumbras el camino de tus hijos sosteniéndolos en la confianza y fe en tu Hijo. María, que caminas en las dificultades y alegría con firmes pasos hacia la Cruz. María, que confiada en la Misericordia de Dios, guardas y acoge a todos tus hijos bajo tu manto y los sostienes en la unidad y el amor a tu Hijo, intercede por ellos para que se mantengan fieles en el camino y seguimiento de sus pasos.

María, intercede por nosotros para que sepamos como tú decir, primero sí, y luego caminar firmemente el camino de la Cruz cargando con ella hasta nuestro propio Gólgota.